My story

Desde que tengo memoria me encanta la joyería, sin embargo, nunca soñé con ser diseñadora de joyas.

Cuando me gradué del colegio no sabía que estudiar. Mi familia tiene un background bastante tradicional en el área de la salud y yo no sabía que se podía vivir de diseñar joyería así que me metí a estudiar farmacia. Todo iba bien hasta que llego mi primera clase de anatomía. Nunca pude tocar un cuerpo.

Recuerdo que estaba estudiando con mi bff en la sala de mi casa cuando nos volvimos a ver y empezamos a llorar. Después de esa noche decidí que le iba a dar una oportunidad a diseño publicitario.

Los primeros cuatrimestres me encantaron. En ese momento todo era manual, pero conforme fueron avanzando cada vez utilizabamos menos las manos y más la compu. Tome la decisión de empezar clases de orfebrería para satisfacer esa necesidad de trabajar con mis manos y como un hobby que iba a disfrutar porque durante años había hecho bisutería.

Durante el 90% de la carrera en Publi lleve clases de joyería casi como una segunda carrera. Me gradué de Publi y me di cuenta que tálvez podía probar vendiendo algunas de mis piezas. Subí mis primeras fotos a mi perfil personal y me di cuenta que a las personas les gustaba. Tenía que abrir una pagina de joyería en Facebook. En ese momento aun seguía sin creer que uno podía vivir de su pasión, pero que podía vender algunas herramientas para así comprar más herramientas.

Lo absurdo de todo esto es que desde que tengo como 7 años soy emprendedora vendiendo bisutería, carteras, resúmenes, etc. en mi colegio y en el trabajo de mi mamá pero por alguna razón no me creía que podía escalarlo y vivir de hacer joyería.

Después de abrir Facebook y ver tan linda recibida decidí que era hora de ir a ferias y llegue a Plaza del Sol que me dio el impulso y la seguridad que necesitaba. Empece a capacitarme intensamente en talleres intensivos de joyería fuera de Costa Rica, sin embargo, la empresa siguió creciendo y ya no ocupaba solamente capacitarme en diseño, confección y marketing, sino que también en administración así que la vida me llevo a INCAE donde hice un MBA que me dio la confianza en mi misma para crear un modelo de negocio que estuviera alineado a mis prioridades y necesidades como emprendedora.

Así fue como empezó y evolucionó XEJ. El viaje ha sido un roller coaster de emociones pero ¿que emprendimiento no es así? Estoy eternamente agradecida con la vida de haber encontrado mi pasión y propósito hace ya más de 10 años y de poder seguir creando y conectando con personas espectaculares a través de mi marca.